samedi 11 septembre 2010

Búsqueda de equilibrio

Un escritor no está comprometido con nada. No escribe por nadie ni para nadie. Escribe cuando quiere y no cuando lo necesita. Lo que hago cada día ayuda a que tenga un compromiso con el entorno que me modifica cada vez que lo miro y lo sufro. Cada día que me levanto, me siento comprometido con el fenómeno de la puntualidad. Un escritor nunca es puntual. Eso no quiere decir que haya sido escritor ni que lo pretenda o reniegue de serlo; sino que simplemente, escribo cuando quiero, no cuando lo necesito, sólo para lucirme. Por lo tanto, soy un anti-Borges, toda una larga e infinita búsqueda del equilibrio que me ayude a volver a ser Jorge Luis Borges.